martes, 27 de abril de 2010


De improviso

De improviso descendió el otoño
callado y silencioso,
lento, imperceptible.

Instalándose, cambió el paisaje
cubriendo con su aroma
los instantes perceptibles.


Madreselvas floridas,
confundían el sabor de tus besos
que en mis labios dormían.

La tibieza de marzo sucumbió
bajo la llegada de un abril inquietante,
cambiando los colores.

El paisaje en tus ojos,
reflejaba los ocres del día,
que por las noches abrigaba
el destello de un cielo azul
que se volvía frío y no era invierno todavía.

Civetta

2 comentarios:

  1. poema preciosa ,saludos en el mundo de las letras.
    http:ladistanciadeangela.blogspot.com

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  2. "el paisaje de tus ojos/reflejaba los ocres del día/que por las noches abrigaba/el destello de un cielo azul/que se volvía frío y no era invierno todavía." Civetta amiga, el aroma a nostalgia en tus versos, abrigan el alma. Gracias por tu comentario.
    Abrazos
    hernán

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