miércoles, 20 de febrero de 2013
Tal vez
Antes que muera noviembre
dejaré
que la sangre fluya entre mis venas
miraré mis huesos desde lejos
y estas manos que atraviesan
la ternura incomparable
de ese cuerpo que acarician
despertarán sigilosas.
Tal vez
me digas que partí
cuando mi sonrisa, aún estaba viva
tal vez
me digas que partí
dejando huérfanas tus dudas.
Tal vez te diga que....
un adiós no es un olvido
que la rosa se seca en el otoño
y renace cuando es primavera
que una mentira es una herida
y que un te quiero, es algo más... todavía.
Tal vez te diga
que en la noche que precede al día
ya no hay muerte
sólo vida.
Tal vez
descubras que mis ausencias
no fueron tantas
y que siempre volví para quererte
que no hay muecas dibujadas
que mis ojos simplemente te miraron.
Tal vez
alguien te escriba las palabras que piensas
tal vez
las luces de la noche
sean enjambres que obnubilan la memoria
tal vez
los oídos sólo reconozcan
el aullido de los gatos en celo
en medio de la noche.
Tal vez
desquicie el amanecer
cuando veas las venas dormidas
de ese cuerpo que acaricias
para volar en primavera.
Civetta ( Palabras que te nombran)
domingo, 11 de diciembre de 2011
Suspiro
...encontré tu perfume perdido
entre los pétalos de una margarita blanca,
blanca margarita de otoño
que como un retoño de sueños
resplandece bajo mi piel de furia...
...y suspiro...
...suspiro tu aroma
dulce
cual vino blanco
en una mañana tarde
gris y fresca
de pájaros y césped
de ilusiones y brisas
de suspiros sin caricias
y acariciando la vida
en los destellos de tu sonrisa
y en la simple ilusión
de creernos
por un momento
amantes
enamorados
simples almas
en busca de un camino común
mancomunando el mundo
en el entrecortado ritmo
de la rutina...
....y
suspiro
suspiro
y el aroma a tu perfume
me invade
y aunque no diga
el sentimiento
y aunque no pueda decirte
ya lo sabes.
...y
suspiro
y suspiro
y estás ahí brillando
fulgurante
en medio del silencio.
Eduardo Cortese
miércoles, 29 de junio de 2011
Sintiéndote
Si no llego a zarpar amor
y el viento sólo conspira
para amarrar mi barco a tu puerto
dejaré que el aliento falte
entre tu cuerpo y el mío...
Vestiré de sol las noches
con el calor de mi aliento
que penetrará en tu oído.
Tus ojos serán estrellas
que iluminarán los míos,
tus manos sedientas
reposarán mis caderas.
Te pensé en mis días
acaricié tus noches,
abracé tu recuerdo
germiné el roce de tu alma
sedienta de la mía.
Y encallando el tiempo
sedimento seguro
te miré en luna
te sentí en el viento
siempre serás el norte
que penetrará mi ser
de vos sediento.
Civetta
¿Que tal, si te encuentro?
Y si te encuentro Buenos Aires
en esta tarde gris y lluviosa,
de un otoño particular de aromas,
caminando tus orillas, bebiéndome
las calles al lado de tu río.
Las gotas sedientas caen y beben
de tus aguas.
Y si te encuentro y me pierdo
en el laberinto de tu aire
y me reencuentro
mientras te absorbo en el recuerdo
atesorado de tu voz
y te camino y te recorro.
Te siento lánguida, sobria,
prisionera en mis adentros,
bullicio de inquietudes desparramadas,
en el desorden aficionado,
que busca en la noche del alma
la saciedad de su tormento.
Será que no se separan tus pasos
de mi ciudad y mi retina.
En cada sorbo de un dulce licor
se embeben mi labios, te degusto,
te reconozco.
Y ya no se si me pierdo
en los rostros de mi gente
que emigran tu imagen.
Hace un rato largo
que las golondrinas partieron.
Se van apagando calladas las luces,
se silencia la ciudad callada de tu voz,
y en el pálido refugio de un bar,
hace largas horas que te espero…
Civetta
Jugando a la vida
Me enteré que la vida es un gran juego
y en el reparto de cartas
no encontré las mejores
me dijo mira que voy a ganar
segura le respondí
estoy dispuesta a jugar
sin entretiempos
jugó la primera
entonces ganó el envido
paso y quiero le dije
enseguida me retruco
quiero le dije al paso
y estoy esperando respuesta
no juega quien tiene cartas
sino quien sabe jugar!
Civetta
lunes, 23 de mayo de 2011
Como la flor de los magnolios
(Blanco sobre verde)
Visto de blanco este poema
con púrpuras de lirios,
aromas de jazmines
y la templanza de tus ojos.
Zapatos de tacones altos,
versos de andares fijos.
Fina miel de romero
en el vocablo de tus labios
Pulsera de zafiro blanco,
rimas con semanario,
pálpitos en las cumbres,
axiomáticos sentimientos.
Versos, versos con bellos cantos,
medallones en tu cuello.
Albor en tus conceptos
con amistosas gargantillas.
Como la flor de los magnolios
expongo este poema
no hay crudeza en los versos
y sí, espejos de sentimientos.
Si el verde nos trae esperanza,
pureza acuna blanco;
poesía los bálsamos
de toda nuestra destemplanza.
En ramas, blanco sobre verde,
igual que tu mirada
asombra a los magnolios,
sus flores, blanco sobre verde.
Simon
A mi querido amigo
Simón Abadia Costan
vaya mi cariño y mi agradecimiento.
Un gran abrazo y besos.
Civetta
¿Cómo se escribe te quiero?
Quiero escribir
como se escribe te quiero,
quiero verte reír
y en tu sonrisa colgar la mañana
y en la mañana
como el agua deslizarme en vos
para quedarme adentro,
como la lluvia queda en la tierra
para hacerse tierra cuando la moja.
Quiero escribir
como se escribe te quiero.
quiero en tu cuerpo adentro
sembrar el trigo de mi loca ignorancia
y en mi ignorancia sedienta
de tu mano aprehender
lo que dice el silencio.
Quiero escribir
como se escribe te quiero
y no perderme en el tiempo
y que tu boca me enseñe
como se escribe te quiero.
Civetta
Sincronía
Bajo el arco de la noche
lloró de amor la luna,
en el rojo de tu sangre
y el cálido matiz de savia mía.
Ignorante se sintió
de no saber lo que sabía,
que tu sangre era cerezo
y tu sabor era tamiz
con sabor a fruto añejo.
Que bajando por el arco,
de la noche entrada en horas
se fundía tu sangre rojo cereza
con la cepa de la mía.
Y lloraba la luna estremecida,
de amor, reflejándose en el río,
sorprendida se sentía
al no saber lo que sabía
Que tu amor hoy me encontraba
reflejada en su mirada,
su forma, su color me definía
y se durmió la luna…
Sorprendida de saber lo que sabía
lloró de amor la luna,
cuando en tus ojos vio
que en los míos te mirabas.
Y acompaño tus pies desnudos
cuando vio…que tu amor
ya era mío.
Civetta
Así…
Y caminaba mi ciudad,
con sus luces, callada, silenciosa,
en una noche fría, tácita.
Y te sentí así, parte de un paisaje
que recorro.
En una esquina, solitaria,
el sonido de un bandoneón te nombraba,
y bajo la lluvia, sola… te encontré.
Respirarte fue un desafío,
y una hazaña limpia tu alma,
que en donde está me nombra.
Y me quedé así… vulnerable al tiempo.
En un desquicio de anochecer
furtivo y elocuente
tembló mi alma
y caía la lluvia mojando
las hojas de los árboles.
Y el paisaje, la ciudad…
mi calma y tu alma
se fundieron en el inconsciente,
consiente de existencia.
Y hasta me pregunté en ese andar
cómo hará el amor la tierra
cuando la lluvia la moja
y bajó tu rostro…
y me empapó la lluvia.
Y me quedé así… inerte al tiempo
mi calle, mi ciudad, mi gente…
Civetta
Molino de viento
Quise ser quijote
y molinos de viento me atraparon
en el viento cálido de mi juventud.
Corrí tras de mis sueños
entre los vientos de la vida
que entre la vida se esparcieron.
Entre gigantes utopías
llegaron otros vientos
y arrasaron con las formas.
Las nubes surcaron el cielo
vientos lentos y suaves,
esfumaron la simetría.
Se instalaron como brisa
y encadenaron la vida,
ya no corro tras los sueños.
Los molinos de viento
cárcel del alma se volvieron
entre fantasmas y normas.
Luche por ser quijote
te amé en su justa medida
y molinos de viento te llevaron.
No retuve el tiempo
ni atrapé mis sueños,
se disiparon instantes
sin que te diga … te quiero.
Civetta
domingo, 13 de febrero de 2011
Como la vida misma
Giran los día
en el vaivén de mágica
inquietud,
sucesión de horas
fértiles e infértiles
sólo... pensándote.
Acumulando el destierro
necesario
sediento de voz,
destello del día
acompañando tu noche
voraz de mí,
allí en lo alto del cielo
o en lo profundo del infierno.
En la calma del viento
o en el vendaval de sentimientos,
socavando o sembrando,
riendo o llorando
en la noria de la vida
que te lleva lejos
o te trae adentro.
En la tarde del sol
cuando la luna te nombra
y se adormece en tu aliento,
en el frío del alma
que trae el invierno
o en el tórrido verano
despertando mi sed de vos.
Como la vida misma
en mis versos te siento.
Civetta
lunes, 7 de febrero de 2011
En el sentir de tu silencio
En el índice del silencio
juegan tus palabras
a las escondidas
y encuentro
en el latir de tu sangre
el presagio que se hace vértigo.
Va cayendo la tarde
como cae noviembre
y en el insomnio
de tu cuerpo me desvelo
cuando entras con el viento
para quedarte en un verso.
Un verso creado por tus manos
que se teje en el sentir
en donde mueren mis brazos.
Y mis labios beben
el sudor salado de tu cuerpo
que se sacia
en el cauce dulce de mi río
cuando la noche se hace eco
que retumba en el silencio...
Civetta
En la sangre
Silencios que dicen sin decir
en la desnudez de tu mirada
ya no se
si será cuestión del tiempo.
Palabras que no dicen
y su morfología implícita
no calla
timbrando en las vocales sonoras.
Se sueña mientras se silencia
un deambular interno peregrino
adentro
en las esferas del flujo furioso.
Certezas que te saben
en los huecos vacíos
huidas
que te traen y te alejan.
y somos
en el desvelo inquebrantable
el deseo de la piel que vibra,
solo…
alma que en la sangre late.
Civetta
jueves, 25 de noviembre de 2010
Tu nombre
Encrucijada del tiempo
en un compendio de letras,
en una noche atemporal
es tu nombre el que resuena.
Y llegan las sombras
a asomarse en mi ventana,
cómo hago para ocultarme y huir
sin que tu nombre me encuentre.
En el vástago de palabras
que te pronuncian,
estar contigo es la medida
de mi tiempo.
Si es brújula para mi norte
tu cuerpo que me desarma,
si las palabras que uso
son como la noche no probada.
Y este mi cuerpo se convierte
en vasija vulnerable de otro tiempo
porque tu cuerpo quiebra mi calma.
Y es tu nombre el que me descubre
tímida, insolente, sensual, enardecida
bajo la caricia de un tiempo
que aún te espera …
Civetta
martes, 27 de abril de 2010
De improviso
De improviso descendió el otoño
callado y silencioso,
lento, imperceptible.
Instalándose, cambió el paisaje
cubriendo con su aroma
los instantes perceptibles.
Madreselvas floridas,
confundían el sabor de tus besos
que en mis labios dormían.
La tibieza de marzo sucumbió
bajo la llegada de un abril inquietante,
cambiando los colores.
El paisaje en tus ojos,
reflejaba los ocres del día,
que por las noches abrigaba
el destello de un cielo azul
que se volvía frío y no era invierno todavía.
Civetta
sábado, 24 de abril de 2010
Pintura Amelia Prieto
Oteando caminos
Viajero de la vida, errante peregrino
que oteas los caminos,
en el suspiro inerte de la vida.
Llevas por mochila las ansias,
que te dieron al momento de nacer
y una intuición de colores
que se funden en tu alma.
Azules se visten, a lo lejos del camino
las ilusiones cabales,
despojadas de razones.
Se deshojan las prisas
y reverdecen los naranjos,
sin golpe de ataúdes.
Internos suspiros de días labriegos,
se van forjando en tu sinuoso camino.
Sin vientres floridos forjas tu destino.
Y palmo a palmo recorres los senderos,
en el intento furtivo de robarle
tu vida al destino.
En la siembra jaranera,
robándole una sonrisa a tu hado,
vas oteando los caminos,
mientras la brisa gime en tus oídos
los sueños encontrados.
Civetta
viernes, 9 de abril de 2010
Pintura Amelia Prieto
Amanecer
Al alba incorpóreo el sol se pronunciaba
y el día presagiaba su presencia tenue.
Entre las olas del mar dibujando tu nombre
Etérea te presentí, de lejos te sonreí.
En las rocas de un amanecer insinuante,
sobre el éxtasis de un mar azul te encontrabas.
Con el viento que plegaba tu voz encendida,
cual sirena encantadora de colores te vi.
Sobre aquel muelle tus sueños se esparcían
en el bóreas de tu alma que buscaba quietud.
Estrenabas una sonrisa de caracolas,
presa de un reposo azul te perpetuabas.
Atesoraban la fragilidad de tus manos
el fragor de un libro que calmaba tu ansia.
Pensativa te adrentabas al centro del mar
esparciendo tu alma, mutilando las horas.
Pequeña insuperable me miraste cautiva,
momento inmemorable en cruces de miradas
que llegaron al encuentro de tus ojos verdes
y me abrazaron al instante que me vieron.
Civetta
lunes, 22 de marzo de 2010
Laberintos y ocasos
En mis horas más bajas se despierta
el anhelo de encontrarte,
se desprende un laberinto enceguecido
de horas oscuras,
y se esconden mustios sentimientos,
por callejones con flechas sin salidas.
Como objeto sin sentido
en el eco que ensordece
hasta el más recóndito lugar de alma
estalla incipiente tu voz.
Y socavan mis adentros ilógicas pasiones,
que existen en el azar de los espacios
moribundos, química efervescencia
de mi juventud ya acaecida.
Y danzan al compás de mi latir,
tus besos corriendo por mis venas,
ahuyentando las lejanas sombras,
y el corazón que se despierta
en el sustento confortable de tu aliento.
Civetta
lunes, 15 de marzo de 2010
Tengo para darte…
Bañará la lluvia mis mejillas
con el néctar sutil de tus labios
y seguirán volando mis sueños en sus alas.
Tengo para darte mi tiempo sin horas,
la caricia de mis ojos
para tu cuerpo desnudo.
Tengo para darte las lunas azules
de un tiempo loco compartido
bajo un espacio infinito, sin detenerse, sin censuras.
Tengo las alas de mis manos
para contornear tu figura
y la fuerza tibia de mis besos en su vuelo.
Y bebo una a una
las gotas de tu sudor encandecido
atravesando la esfera de mi piel, sin excesos inocentes.
Al simple tacto sutil
te encuentro y te reconozco
en el susurro de tu aliento… infringiéndome.
Civetta
domingo, 7 de marzo de 2010
Cuando tú me beses
Cuando tu me beses se encenderán mis labios
cual llama que se aviva enardecida,
y cuando tus labios ya reposen en los míos
sabrás en ese instante que te pertenecen.
Y saldrá de mi garganta el aliento vivo,
se mezclarán tus besos, sin excesos solemnes,
sin hálito, cual torrente efervescente
que burbujeante en mis adentros desvarían.
Y los gemidos silenciosos dejarán caer
un verso con mi piel sedienta de tu ser
sucumbiendo en tu sudor banal hiriente
cual flecha de cupido, penetrante, insolente.
Cuando tu me beses, pronunciaré tu nombre
y quedará grabado en el viento, sellado,
que surgirá cuando pronuncies mi nombre
y en el néctar sutil de tus labios…morirá
Civetta
sábado, 6 de febrero de 2010
Marita
Peregrina siempre fuiste,
de tierras lejanas, ajenas a tus ideales,
y lagunas lujuriosas
con cielos profundos donde se pierde mi alma.
Tienes aves que posan en tu nido,
vacíos y confusos pensamientos de la ternura del mundo;
no habido alma que te ate a puerto fijo
ni versos que te calmen en altamar.
Con esa alma poeta sueñas,
un día en un puerto anclar,
que te espere con un verso en sus labios,
Y una pluma para bailar.
Un vino añejo y un cuento para dormir,
y despertar con el alba.
Tienes un ruiseñor en la ventana que te canta.
alma poeta tienes, alma poeta eres.
Con alma poeta sueñas, un día en un puerto anclar.
Leonardo Alvarado Z.
Gracias querido amigo por el regalo de estos versos
Dame una razón
para dejarte estar en mi recuerdo
o para entrar con la mañana
que comienza.
Dame una razón
para quedarte,
bajo el cobijo de mi memoria,
sin partir.
A veces me pregunto
cual fue la causa
de cargar sobre mis hombros,
las culpas que no abandonas,
reclamando ese lugar
que no ocupaste.
Porque debo dejar,
que invadas mi existencia,
dejando lágrimas en mis ojos,
nublando el cielo que surco.
Dame una razón… para no olvidarte.
Civetta
sábado, 16 de enero de 2010
Pintura Amelia Prieto
Como soles sin ocasos
Como soles sin ocasos
tu sentir andariego y certero
en mi espacio se desvela.
Como paso aletargado,
como un adagio suave
que se encuentra en esa
lentitud de un tibio beso.
Fui mendiga de tu abrazo
cuando la brisa soplaba.
En ese instante tocaste
mi alma viajera, inerte la
dejaste con tu sonrisa
volátil.
Así conquistaste las horas
en el tiempo justo del amor
Civetta
sábado, 26 de diciembre de 2009
Solos estábamos, aquí y allá
bajo el fondo azul
de un tramonto.
Tu figura y la mía
formando un solo cuerpo.
Segura de ti misma
te encontrabas,
y aunque el sol no
había descendido todavía,
ya habías desplegado tu vuelo.
Sobre la cima
se expandía lentamente
un acto confidente,
con prisa por llegar
a tus ansias.
Y aún quedaban claros en cielo
con el tiempo disponible
a tus encantos,
los cuales se detuvieron
en el entretiempo del sol.
Lleno de vida el amor se dibujaba
ya en el hechizo del alba
anunciando la mañana.
Civetta
lunes, 14 de diciembre de 2009
Supe
Que instante abrió tu ser hacia deseos nuevos
y te arrojo a mis brazos para que no sucumbieras,
que logro, que hicieras pausa entre mis manos.
Que instante, modelo tu sonrisa entre colores
de ensueños, alejándote de una botella
que te ahogaba en una escala de grises.
Que blanco te invadió para que no pidieras
otra cerveza, dejándote el alma especuladora y fría
cubierta de estupidez, sin matices.
Como artista sin razón, de locuras dibujadas
de versos escritos y pinceles remojados,
supe sin tener opción que mi profesión
no era otra, sino esta… solo amarte.
Civetta
lunes, 30 de noviembre de 2009
Aprendí que coincidir no es elegir
sino sentir dos corazones latiendo
en un mismo latir.
Aprendí que coincidir no significa presencia
sino amarse, en el mismo instante sin soltarse.
Coincidir es vibrar con la mirada, es sonrojar
el rostro de quien se ama.
Es despertar la ternura aletargada.
Coincidir es sonreír en el mismo instante
en el que te vea venir.
Aprendí que coincidir no es estar
en el mismo lugar, sino sentir temblar
el cuerpo tan solo con tu pensamiento.
Coincidir… es algo más que presencia.
Civetta
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Cómplice serías en un instante
si tan solo me miraras.
Encontrarías mi risa provocada.
Cómplice seríamos de miradas
que de improviso cayeran.
Esperando tu llegada.
Cómplice serías de una guerra
de caricias haciéndose ternura.
Cómplice serías de besos
que tengan… sabor a ganas.
Cómplice sería de la simpleza
del canto enamorado con la
melodía de voces, que digan
que te quiero.
Cómplices seríamos en un tibio abrazo,
con besos que contengan
sabor a ganas.
Civetta
viernes, 30 de octubre de 2009
Soltando amarras
Hoy voy a soltar amarras
dejando libre mi alma volar
seré mi propio capitán
y el timón será mi amor.
No voy anclarme en un puerto,
como Ulises viajaré descubriendo
nuevos mundos, sujetando amarras
y volviéndolas a soltar.
Buscando siempre nuevos rumbos
aprenderé de los otros
en la experiencia del vivir,
dejaré el mañana que todavía
no ha llegado.
Y ahogare en el mar las penas
cuando comiencen a llegar.
Nada voy a llevarme
de cada lugar que encuentre,
solo lo vivido sin forzar la travesía.
Dejaré el presente que todavía
hoy me encadena.
No sea que al fin cualquier
tormenta me encuentre dormida
en mi pasado y me haga naufragar,
perdiendo el rumbo.
Hoy quiero soltar amarras
que liberen mi alma dormida
antes de que se pierda
sin brújula y sin timón.
Antes de que se ahogue.
Civetta
jueves, 29 de octubre de 2009
Déjame soñar por un instante
que este amor es verdadero
que no fue un encuentro casual
de primavera.
Déjame soñar que este sueño se
hizo realidad, que cuando las sabanas
rodaron por el suelo, en esa instancia
fuiste mío… solo mío.
Déjame soñar que fui solo tuya,
aunque esto sea cierto un
instante y nada más.
Que a nadie más amaste…
que solo fuiste mío.
Déjame soñar solo un momento
ignorando el sentido del después
porque son tantos los recuerdo
que hoy llevo conmigo.
Déjame soñar esta alegría
despertándote a mi lado
para poder gritar… lo mucho
que te amo.
Civetta
lunes, 26 de octubre de 2009
Entre el mar y yo
El mar guarda secretos que en
mi corazón anidan, que las olas
robaron y mis adentros marcaron
cuando los escondía.
El mar, tiene el viento del este,
el cual me acerca tu figura
pintada de celeste.
El mar tiene la sal de mis
lágrimas vertidas en alguna
noche sin velas, solitaria y sin espera.
El mar tiene una sorda congoja
embravecida que rompe en la
escollera de mis sueños
dejando una estela enmohecida.
El mar tiene secretos que me
llevan a donde te encuentras,
el mar es como libro
sin espacio, sin tiempo.
El mar tiene una estrella que
en mi interior surca senderos
que esperare otra vez,
sin saber que todavía espero.
Civetta
sábado, 24 de octubre de 2009
Me enseñaste que amar
era sufrir, que la espera
era deseo.
Me enseñaste que el amor
no era egoísta, que te debía
compartir.
Me enseñaste que el amor
era adular, sin sentir.
Que ocultar no era mentir.
Por suerte no fui buena aprendiz
y decidí partir.
Y andando me encontré con el amor
que supo ser buen consejero.
Me enseño que amar es ser feliz.
Que el deseo no es espera,
que se comparte el perdón.
Que el que adula sin sentir es
embustero.
Y al final descubrí…
que no fuiste buen maestro
y que yo fui buena aprendiz.
Civetta
martes, 20 de octubre de 2009
QUISIERA
Si Benedetti soñó con tener
sus labios rojos y dejar con tinta
azul los labios de ella marcados,
quisiera encontrarte un día
azul, pero que destiñas.
No quiero un amor de cuento,
quiero contar un amor.
No quiero verte llegar
montando un caballo blanco,
no quiero que me rescates
no soy una damisela.
Quisiera poder contar
que mi amor tiene tu rostro.
No quiero tener un dueño,
no quiero espadas, ni esperas,
quiero poder contar que mi amor
es verdadero.
No quiero verte llegar
envuelto en una armadura.
Quiero ver de tus manos, traer
margaritas blancas, quiero
sentir de tus boca simplemente
un te quiero.
No quiero un amor de cuento,
quiero contar un amor.
Civetta
sábado, 17 de octubre de 2009
LA VIDA
Uy… Hoy quise escribirle a la vida
¡en que lío me metí!
Podría preguntarle de cosas
importantes, pero me respondería
con palabras difíciles, y como dice
el Principito solo los grandes las
entienden.
Hoy quiero mirarme al espejo
y ser mi propio bufón.
Quiero decirle a la vida,
que no quiero verla pasar,
quiero jugar con ella, no
quiero vestirme de grande,
quiero jugar con mis muñecas.
Quiero tirarme en el pasto
de cara al sol sin tener que pensar
si los rayos ub, be, jk. me hacen mal.
Quiero decirlo de otro modo
pero quedaría mal…
Quiero correr hasta cansarme
y después poder decir, pido gancho,
no quiero jugar, mi vida a la ruleta.
Salvar nuestras diferencias
con un solo simple pisa, pisuela
color de ciruela.
Quiero decirle a la vida
que me quiero reír con ella,
que no quiero verla pasar.
Y como alguien bien dijo
y no se quien, cuando la
vida te de limones
ponle tequila y sal.
Civetta
miércoles, 14 de octubre de 2009
Existe el olvido
o quedan anclados los recuerdos
en el arcón de la memoria por la
simple voluntad de no tenerlos.
Si alguien lo sabe que por favor me lo diga.
Cuando fue que tus ojos se apartaron
de los míos, y me quede a oscuras
sin la luz, que los encendía.
Cuando fue que te llevaste mi alma dormida.
Cuando fue que se cerraron mis brazos,
porque los tuyos se habían ido.
Silencioso y solitario, como un ladrón
en la noche partiste aunque fuera de día.
Vanas fueron tus palabras y fríos los
latidos de tu corazón enceguecido.
Pero el tiempo sabio consejero,
aunque lento en el andar,
supo acomodar en el arcón de los
recuerdos, todo aquello que era mío.
Civetta
lunes, 12 de octubre de 2009
MI AMADA BUENOS AIRES
Como una estrella de plata, te alzas majestuosa mi amada
Buenos Aires.
Maga y hechicera, que con tu encanto seduces al caminante
viajero que te recorre encantado, por tus embrujos.
Ciudad despierta de seductoras contradicciones, en donde,
lo futurista y lo antiguo se contrastan, con ilógicas pasiones.
En donde los gritos apasionados de gol caminan por tus calles,
y la melancólica melodía del tango, suena en la Rivera.
Un colorido Caminito, contando una historia viva de antiguos inmigrantes.
Y “Las Catedrales” lugar mágico de encuentro, en donde “Por una cabeza” casi se alcanza la gloria.
Las voces de un pasado suenan aún vivas en la memoria del pueblo,
come aquella de Borges.
Cuando el sol se esconde, te despiertas misteriosa, ciudad que nunca duermes.
Y tus luces, son las estrellas que iluminan tu espíritu libre.
Civetta
domingo, 11 de octubre de 2009
Probare otra vez la dulce miel de tus labios,
la ternura de tus caricias,
la pasión de tus besos.
Mi corazón se inquieta, ya no hay reposo.
Solo una danza sin pausa que se agota en tu presencia.
Escribiré mis versos al compás de tu mirada,
y me sentiré feliz.
Y me verás más bonita iluminada por
la luz de tus ojos, que volvieron a
encontrarse con los míos.
Y te veré más…
Ya no habrá más pausas, para mi corazón viajero,
que no se cansa de buscarte.
Y en el vientre de la primavera tu sueño y mi sueño
serán uno.
Nuestros cuerpos florecerán como brotes inocentes,
que después algún otoño se llevará.
Y cuando el amor ya cansado y viejo de andar,
decida callar e irse, recorreré con mis manos los pliegues
de tu rostro, porque solo ese silencio oscuro que calla
te llevará de mi lado.
Civetta
viernes, 9 de octubre de 2009
El viejo y el mar
Pasaba largas horas sentado
en aquella playa, mirando el horizonte
sin que nadie llegara.
Sus cabellos eran blancos,
fumaba en pipa y un gorro
de capitán lo coronaba.
Su mirada era profunda,
encallada y sentida.
Llevaba siempre en sus manos
un manojo de cartas que
nunca le había dado.
Le gustaba mirar las olas,
romper en la orilla y
convertirse en nada.
Y es que de eso se trataba...
Su rostro dejaba ver el paso
de los años, y sus arrugas
señaban el tiempo vivido
en experiencia marcada.
Por qué la deje ir, pensaba...
si fue por cobardía o el
simple miedo a vivir.
Fue su cuerpo mi barco,
su vientre mi timonel.
Sus brazos fueron mis velas,
y en el mar de sus caricias,
alguna vez naufragué.
Hoy me atormentan tus besos
por qué te deje partir,
se preguntaba, mientras miraba
las olas romper en la orilla y nada.
No se si fue cobardía o
el simple miedo a vivir.
Civetta
domingo, 4 de octubre de 2009
ENCUENTRO
Encuentro
Fue una fría noche de agosto,
cuando tu rostro llego a la vida.
Cuando nuestros ojos se encontraron,
cuando tu piel de seda
acarició la mía.
Perdida estaba
sintiéndote entre mis brazos,
en el largo éxtasis
de un cálido momento,
en el que tu cuerpo se unió al mío.
Tu ternura invadió mi ser
y me sentí feliz.
Civetta
RECUERDOS
Buscándote comencé a bucear en los lugares
más recónditos de mi alma.
Tu recuerdo iba adelante sin que yo te alcanzara,
conservaba intacto tu aroma,
y un montón de margaritas blancas.
El sabor de tus besos, tus palabras y mí pasado.
Y ya no será lo mismo sin ti.
Ni la luz de las estrellas que se oscurecieron con tu ausencia.
Tengo en mis manos un puñado de arena.
El ruido del mar me acerca una sintonía
de caricias en consonante melodía que a mis oídos llega
penetrando el infinito espacio de mi ser.
Civetta
sábado, 3 de octubre de 2009
Las manos del poeta
Fue un encuentro casual en una esquina cualquiera,
en la que las manos del poeta con un lápiz
y sin goma de borrar escribió nuestra historia.
La vida puso pausas y fueron las comas.
Siguió dibujando, tus letras y las mías
y la rueda siguió andando sin que al
tiempo lo marcaran las horas.
Las hojas fueron blancas y
el poeta siguió escribiendo,
siguió contando… Y los desencuentros
pusieron el punto y coma.
La vida fue como una niña arrogante,
marco el punto y siguió andando.
El poeta siguió escribiendo siguió creando…
Y vos y yo caminábamos, por las sendas que trazaba
en un papel sin regla.
El tiempo fue pasando,
Las hojas se pusieron amarillas,
las letras se fueron esfumando
y tu rostro se fue desdibujando.
Y el poeta siguió escribiendo.
siguió contando las historias
de un encuentro casual en una esquina cualquiera.
Civetta
martes, 29 de septiembre de 2009
Te extraño.
Entre tus besos y mi piel, no hay más viento
y no hay más noche.
Cansado… Y espero….
Inmerso en la oscuridad que deja la ausencia del día.
Solos la luna y yo.
El mar y la arena.
Sensaciones y soledad.
Preguntas sin respuestas y un libro abierto.
Y tu mirada que se vuelve mía en cada recuerdo,
como regresando de un largo viaje.
Y miro incierto.
Y busco a tientas, navegando en
el mar de tu recuerdo, y una estrepitosa corriente
me lleva hacia un naufragio seguro lejos de tus brazos.
Pero miro atrapando el horizonte con la certeza de que,
al improviso llegarás!
Civetta
lunes, 28 de septiembre de 2009
NOCHE
En las noches cuando la luna es nueva, cuando cambia con la precisión cíclica
con que se sucede el día, quien diría que besando tus ojos y cerrando los míos podría ver tan lejos.
Quien diría que la noche siembra un imborrable destino, cuando tus manos desfilan por mi piel como una presa destinada a la espumosa bruma que sobre la arena se evapora.
Cuando la noche se hace oscura y calla…
Cuando tus besos resbalan sobre mi espalda y toman forma diferente como melodía susurrada.
Entonces la soledad aleja su forma de vacío, trayendo la inspiración acordada de un largo silencio amoroso, como las olas que al llegar a la orilla desparecen en la nada.
Civetta
sábado, 19 de septiembre de 2009
jueves, 10 de septiembre de 2009
Atravesando la tranquera se llegaba al rancho de Mariuta,
su casa era de lodo y el techo era de paja.
Estaba rodeado de espinillos, y la copa de algunos árboles,
daban sombra en el verano.
A lo largo una gran galería de paja cubría el frente, y
los troncos de quebracho colorado la sostenían.
En el fondo el horno de barro dejaba sentir el olor a leña encendida,
En tanto Mariuta amasaba el pan y en la cocina a leña se cocinaba
un sabroso dulce de higo, que perfumaba aquel ambiente, volviéndolo mágico.
Civetta
martes, 8 de septiembre de 2009
lunes, 24 de agosto de 2009
Hoy descubrí a la niña, su inocencia que aún no está perdida, y me sentí feliz.
Hoy puedo soñar despierta, jugar con un globo rojo, hoy puedo sentir vergüenza cuando me siento descubierta, jugar a las escondidas…
Me sentí niña, capaz de amar en la inocencia.
Aún sin haberte encontrado te siento, y en esos sueños escritos va mi pensamiento, junto con mi globo rojo.
Civetta
sábado, 22 de agosto de 2009
AROMAS III
En aquella primavera, él había plantado su bosque de eucaliptos sobre las lomas del este. En silencio se dedico a esperar la cíclica onda nocturna, sonámbula de lejanos recuerdos y naufragio de sueños.
Soplaba la brisa llevando al aire, palabras, pensamientos… y su rostro.
Preso de una emoción, de un destino que se abre sin saber donde alcanzarlo, se decidió a seguirlo, cualquiera sea el rumbo.
Destino que se convirtió en sendero distinto y ya inequívoco.
Solo restaba esperar que ella regresara.
En tanto el aroma de los eucaliptos impregnaba el aire que él respiraba.
Civetta
AROMAS II
Los rayos del sol aparecían en el horizonte del este, los primeros brotes se dejaban ver sobre los árboles. La primavera estaba preparada para comenzar.
Se levantó temprano, preparo el mate y salió a sentir el olor de la hierba fresca bañada por el rocío de la noche.
Caminaba largamente sintiendo el canto de los pájaros, consciente de mirar dentro de sí.
En el vientre de aquella estación se gestaba un imborrable destino, que la vida había concebido para ella.
La vida florecía en cada lugar.
Civetta
lunes, 17 de agosto de 2009
VIOLETAS
El andén estaba desierto, y en un banco de aquella estación
sentada estaba ella con un ramito de violetas entre sus manos.
La lluvia caía copiosa, y las grises nubes hacían aún más fría la tarde.
A lo lejos la sirena del tren anunciaba su arribo.
Sus cabellos volaban a causa del frío viento del sur.
Y entonces partió con el, un destino la esperaba,
y sus violetas la acompañaban.
La nariz roja, sus mejillas blancas y el corazón
latiendo con el calor que la esperanza le daba.
Civetta
Porque te quiero, simplemente así, con tu mirada tierna.
Con tus ojos color café.
Con tus cabellos, que tienen el color de la noche.
Con tus labios, que tienen el sabor a un no se que…
Y que intento descubrir en cada uno de tus besos.
Tus dedos desfilando lentamente sobre mi piel,
y el milagro de tus caricias llegando el amanecer.
Civetta
miércoles, 12 de agosto de 2009
Cuando comiencen a caer las primeras gotas,
buscaré el diario de ayer y me pondré a construir un barco de papel.
Las gotas harán globitos y mi barco navegará,
en el irán mis notas escritas y mis ganas de abrazarte.
Con el partirán mis sueños, te alcanzarán y
encontrarás los secretos que esperan ser descubiertos,
solo dando vuelta la página.
Civetta
martes, 4 de agosto de 2009
viernes, 31 de julio de 2009
miércoles, 29 de julio de 2009
LOS SECRETOS DEL CORAZÓN
Hoy… puedo perderme en tus ojos
sin senderos por donde mis pies caminen.
Hoy…puedo encontrar abrigo en tu mirada segura.
En esas palabras cortas, que alargan el sentido
de mi existencia pérdida, en una distancia insólita
que despierta mis sentidos.
En esos caminos secretos del corazón, en donde la mañana
pone punto final a mis sueños,
allí te encuentro con tu mirada encendida,
en eso que llaman distancia… y que aún no entiendo.
Y construyo puentes imaginarios, que me llevan
hacia un encuentro certero, porque mi alma viajera sabrá
siempre donde hallarte.
Civetta
AROMAS I
a la mañana.
Levantarse y caminar lentamente hacia su ventana, asomarse
y sentir las caricias de la brisa suave en sus mejillas.
Porque le gusta cerrar sus ojos y respirar profundamente el
perfume de los tilos florecidos en primavera.
Porque su alma se impregna de caricias que la vida le dejo,
y el tiempo como un joven arrogante se empeña en llevarse.
Civetta
viernes, 24 de julio de 2009
lunes, 20 de julio de 2009
domingo, 19 de julio de 2009
martes, 14 de julio de 2009
lunes, 13 de julio de 2009
Tus huellas
Camina por senderos, dejando tus propias huellas,
ve a donde quieras, sueña lo que quieras y vive lo que te atrevas.
Sostén en tu mano auque sea por un instante la eternidad
y aprieta fuerte el puño, solo para sentirla y luego déjala partir.
No te ancles inerte, quedándote inmóvil.
La vida es movimiento, entonces parte con ella
buscando nuevos rumbos.
Solo así encontrarás tu destino y sin el no habrías partido.
Sin él, no tendrías el viaje.
Y regresa ya cansado después de haber andado,
viviendo tu experiencia.
Civetta